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Rafael Nadal, todo un 'car�cter'

El Mundo
February 10, 2025

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MADRID.- Rafael Nadal, uno de los h�roes de la reciente eliminatoria de Copa Davis contra la Rep�blica Checa, se ha convertido con sus diecisiete a�os en todo un personaje que augura para el tenis espa�ol la continuidad tan deseada en cada deporte.

Hijo de Sebasti�n y Ana Mar�a, el popular 'Rafa' ha explotado esta temporada con toda la fuerza de sus 183 cent�metros. Esta semana figura en el puesto 41 del mundo, compite en Mil�n, donde debutar� contra el gigante croata Ivo Karlovic, y si las lesiones no lo impiden, de aqu� a mayo cuando llegue Roland Garros ser� uno de los espa�oles que figuren entre los cabezas de serie, uno de sus objetivos.

Zurdo a la hora de empu�ar la raqueta y jugar al f�tbol, pero diestro en el resto de sus aplicaciones, Nadal sobresale, no s�lo por sus golpes, sino por su car�cter combativo en la pista, una herencia deportiva-familiar que le viene de sus dos t�os, el futbolista Miguel �ngel Nadal, ex jugador del Barcelona y actualmente en el Real Mallorca, y Toni, su entrenador de toda la vida.

El tenis ha supuesto para 'Rafa' una liberaci�n de su car�cter guerrero. Desde que su t�o le coloc� una peque�a raqueta cuando apenas contaba cinco a�os, mostr� una habilidad especial para este deporte, y una fiereza sobre la pista que contrasta con su forma calmada y reposada de tomarse las cosas.

En Francia jugando contra un japon�s y cuando ten�a el partido complicado, Nito Llorens su entrenador entonces, le coment� a Nadal que los japoneses mataban delfines y el manacor� se enrabiet� de tal forma que acab� ganando el partido.

Su padre Sebasti�n disfruta con el car�cter de su hijo. "Es una persona muy normal, corriente, de gustos sencillos, al que le gusta salir con sus amigos ". Su progenitor reconoce que su pasi�n por el Real Madrid ha influido en el tenista. "Rafa es blanco, y a veces tiene piques con Toni", coment� en broma al recordar el pasado blaugrana de la familia.

Sebasti�n regenta varios negocios familiares, unos relacionados con el vidrio y doble acristalamiento en viviendas, y un restaurante. Tiene otra hija, Maria Isabel, que cumplir� 13 a�os en marzo. "La vida familiar no se ha visto perturbada por todo el �xito deportivo, seguimos siendo los mismos", coment�, "aunque la madre sufre cuando le ve peleando en la pista como el otro d�a contra Stepanek".

El �xito deportivo ha impedido de alguna manera que el zurdo de Manacor contin�e sus estudios. Acab� segundo de ESO y aunque intent� compatibilizarlos con el tenis, la intensidad del circuito se lo ha impedido.

En el 2002, no obstante, la opini�n familiar se impuso y no acudi� al torneo j�nior de Roland Garros porque ten�a que acabar el curso. "�l lo entendi� y supo que hab�a que cumplir", coment� el padre.

An�cdotas aparte, Nadal ha explotado toda la metralla que llevaba dentro este a�o cuando en el torneo de Auckland, en Nueva Zelanda, derrot� al checo Jiri Novak por 6-1 y 6-3, y alcanz� su primera final de un torneo ATP, aunque luego acabar�a cediendo ante la mayor experiencia del eslovaco Dominik Hrbaty.

Ya hab�a apuntado sus objetivos en el 2003, en su estreno como profesional, cuando gan� dos torneos 'challenger' (Barletta y Segovia) e hizo sus dos primeras muescas en la raqueta a costa de dos campeones de Roland Garros, Albert Costa y Carlos Moy�, adem�s de sumar triunfos de renombre sobre el eslovaco Karol Kucera y el marroqu� Younes El Aynaoui, para acabar el a�o en el puesto 67 del mundo.

Este a�o es crucial para �l. Hay muchas expectativas depositadas sobre sus hombros, y lo ha comenzado de la mejor manera posible. A�n con el problema de acostumbrarse a una nueva raqueta, gan� su segundo t�tulo de dobles (el primero en Umag en el 2003), haciendo pareja con Tommy Robredo.

Luego, su partido contra Lleyton Hewitt en el Abierto de Australia le descubri� m�s a�n que cuando alcanz� la tercera ronda de Wimbledon en el 2003 para convertirse en el m�s joven despu�s de Boris Becker que lo lograba en el All England Tennis Club. Y despu�s la Copa Davis en Brno, donde ha confirmado que su rabia sobre la pista es innata.